EFE
DIFICIL SITUACIÓN EN EGIPTO, DETENCIONES DE DIRIGENTES DE LOS HERMANOS, VARIOS MUERTOS EN LAS MANIFESTACIONES, CONCENTRACION DE FUERZAS EN EL SINAÍ,LAS MILICIAS ISLAMICAS ACTIVAS EN EL SINAÍ EGIPCIO HAN ATACADO CUATRO OBJETIVOS DEL EJERCITO EN SHEIJ ZUWEID CON UN SALDO DE DOS SOLDADOS MUERTOS.
DIVISION TRÁGICA DE UN PAÍS AL BORDE DEL CAOS.
- Los Hermanos musulmanes denuncian la muerte de 120 personas
- El ministerio de Sanidad egipcio confirma 21 muertos y 180 heridos
- Interior dice que acabarán con las protestas islamistas "pronto y legalmente"
- Los islamistas insisten en que seguirán en la calle hasta que vuelva Morsi
- Un tribunal egipcio ha ordenado la previsión preventiva de Morsi
Un número todavía indeterminado de personas han muerto este viernes en Egipto en una jornada de alta tensión con grandes manifestaciones opuestas convocadas por los Hermanos Musulmanes de un lado,que protestan por el golpe de Estado; y el Ejército de otro lado, que ha llamado a defender el nuevo proceso político.
El Ministerio de Sanidad egipcio afirma que al menos 21 personas murieron y 180 resultaron heridas en los choques de las últimas horas entre partidarios del depuesto presidente Mohamed Morsi y la policía en El Cairo.
El portavoz de dicho departamento, Jaled al Jatib, explicó a medios estatales que por el momento las autoridades solo han contado las víctimas ingresadas en centros dependientes de su ministerio, por lo que no han incluido a los fallecidos en el hospital de campaña de Rabea al Adauiya.
120 muertos, según los Hermanos musulmanes
Anteriormente, los Hermanos Musulmanes había informado de la muerte de al menos 120 personas y de unos 4.000 heridos, citando a fuentes de dicho hospital, ubicado en la plaza de Rabea al Adauiya, en el distrito de Ciudad Naser, donde los islamistas mantienen una acampada de protesta.
Esas fuentes destacaron que la mayoría de los muertos presenta disparos de bala en la cabeza, el cuello y el pecho.
El canal egipcio de Al Jazeera habla de 120 muertos y 4.500 heridos en la protesta.
Durante toda la jornada del viernes y entrada la madrugada, los islamistas han protagonizado marchas multitudinarias hacia la plaza de Rabea al Adauiya, en el barrio de Ciudad Naser, donde mantiene una acampada de protesta desde que se produjera el golpe el pasado 3 de julio.
Ibrahim adivierte de que acabarán con las protestas
Después del ultimátum que dio el Ejército a los islamistas para "unirse a las filas de la patria", es decir, para que los islamistas depongan las protestas a partir de este viernes, el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim ha advertido que "pondrán fin pronto y de manera legal" a las manifestaciones a favor del expresidente Morsi, según ha informado el periódico estatal Al Ahram.
Ibrahim ha explicado, según este diario, que acabarán con ellas de acuerdo a las quejas de los residentes de las áreas en las que han tenido lugar estas protestas, especialmente las inmediaciones de la mezquita de Rabea Al Adawiya y de la Universidad de El Cairo, desde donde los islamistas piden la vuelta de Morsi desde que fue derrocado el pasado 3 de julio.
Mientras, el Ejército sigue acorralando a los islamistas. Este viernes, un tribunal egipcio ha ordenado la prisión preventiva del expresidente, que lleva retenido en paradero desconocido desde el golpe del 3 de julio, por espionaje y conspiración con la organización islamista Hamás.
El Baradei llama a acabar con la polarización
Ante las masivas protestas y enfrentamientos de los que defienden al expresidente Morsi y aquellos que han salido a apoyar al Ejército, el vicepresidente del Gobierno interino egipcio, Mohamed Al Baradei, ha dicho que es el momento de acabar con la polarización en el país.
"Es el momento de que terminemos con este miserable estado de polarización a través de medios racionales. Tenemos que ser tolerantes para que los hombres y mujeres egipcios puedan construir Egipto", ha indicado el mandatario en su cuenta de Twitter.
Al Baradei ha destacado que "la no violencia, el imperio de la ley y la reconciliación basada en la inclusión son las principales llaves para superar este tiempo difícil".
Concentraciones en El Cairo
Por su parte, en la plaza Tahrir y en el Palacio Presidencial de Itihadiya tenían lugarotras dos concentraciones en respuesta al llamamiento de hace dos días del jefe del Ejército Abdel Fatah al Sisi, que ha pedido a los ciudadanos que se manifestaran para apoyar y dar un mandato a las fuerzas armadas en su "lucha" contra la violencia.
El grupo Tamarud, el Frente de Salvación Nacional (FSN) y el Frente 30 de junio, principales organizaciones laicas, respaldaron la convocatoria de Al Sisi. Al anochecer, la plaza Tahrir también estaba llena.
El portavoz castrense, Ahmed Ali, ha negado que las fuerzas armadas preparen una irrupción inminente en las acampadas islamistas, y ha explicado que el llamamiento de Al Sisi "no conlleva amenaza alguna a ninguna parte en concreto, sino una iniciativa para afrontar el terrorismo y la violencia".
Egipto se halla dividido entre partidarios y detractores del depuesto gobierno islamista, que fue apartado del poder por el Ejército tras las protestas multitudinarias de días anteriores que pedían elecciones presidenciales anticipadas.
Desde entonces, más de 200 personas han muerto en actos de violencia política, según un recuento de AFP. Esta semana, entre el lunes y el martes fallecieron 14 personas en disturbios durante protestas de los seguidores de Morsi en El Cairo y su periferia.
Miles de pancartas de apoyo a Morsi
En la concentración de Rabea al Adawiya, las fotografías de Morsi eran las favoritas entre los participantes. Junto al escenario montado en la plaza se encontraba el influyente clérigo islamista Safuat al Higazi, sobre el que pesan dos órdenes de arresto por su supuesta implicación en actos violentos.
Al Higazi ha dicho a Efe que el ultimátum dado por los militares no les importa nada: "No nos interesa, como si no lo hubiéramos oído, el Consejo Militar y Abdel Fatah al Sisi se volvieron locos por la sangre que quieren derramar", ha dicho.
En un intento por rebajar la tensión, el exprimer ministro egipcio Hisham Qandil, que ocupó el cargo durante el mandato del depuesto presidente Morsi, propuso este jueves una iniciativa para salir de la actual crisis, que incluye la liberación de los recientes detenidos políticos y la convocatoria de un referéndum para que el pueblo se pronuncie sobre la continuidad del Gobierno de Morsi.
Pero al contrario, este viernes las autoridades han ordenado prisión preventiva para Morsi, en paradero desconocido desde el 3 de julio.
En la plaza Tahrir, muchos manifestantes aplaudían esta medida. "Hemos venido hoy a decirle al mundo que los egipcios son quienes han decidido que Morsi no es competente para ser nuestro presidente, porque es el presidente de una sola facción", ha dicho a Efe Hana, un ama de casa de 40 años que acudió a Tahrir acompañada por su marido.
RTVE.es
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