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El cura, los bomberos y las arenas movedizas

 

 

Un cura paseaba por el campo meditando sobre los temas de la parroquia, iba tan absorto en sus pensamientos que sin darse cuenta se cae en unas arenas movedizas.

Cuando ya se estaba hundiendo hasta las rodillas, pasa por ahí un camión de bomberos, y uno de ellos se baja rápidamente del camión y le grita:

- Padre, no se mueva que le vamos a ayudar.

A lo que el cura responde:

- Tranquilo hijo mío, no necesito ayuda, Dios acudirá a rescatarme.

El cura continua hundiéndose y el fango de las arenas movedizas le llega ya hasta la cintura, de repente el camión de bomberos vuelve a pasar y el bombero le vuelve a preguntar:

- ¿Está seguro que no necesita ayuda?

Y el cura con voz tranquila le dice:

- No, no te preocupes hijo, estoy seguro de que El Señor vendrá muy pronto en mi ayuda.

Pasan unos minutos y el cura ya solo tiene la cabeza fuera de las arenas, y los bomberos vuelven a pasar, paran, se bajan y le preguntan muy asustados:

- Padre, por favor, ¿está seguro que no necesita ayuda?

El cura sin inmutarse les dice con la voz más relajada aun:

- No hijos míos, no es necesario, El Señor vendrá en mi ayuda de un momento a otro.

El camión de los bomberos se va alejando y mientras el cura se hunde por completo, y se muere.

Cuando llega al cielo, pide audiencia con Dios y una vez delante de él, le dice:

- Señor, estoy muy sorprendido con tu actitud el día de las arenas movedizas, pensaba que vendrías en mi ayuda.

A lo que Dios le contesta:

- Mira que eres tonto del culo, te envié por tres veces el camión de los bomberos……  ¿Que más querías que hiciese?

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